jueves, 26 de marzo de 2009



Era un enfermo, un jodido enfermo. Era el mejor bateador de la historia. Lo tenía todo. Una mierda de casa, una mujer estupida y dos churumbeles mocosos y estupidos, tambien eran estupidos. Tenía fama y salía en anuncios televisivos hablando como un retrasado, con esas coletillas que usan constantemente la gente que no ha hablado en público en su vida y vendía salchichas o cortadoras de cesped.
Llegó a su casa cogió una escopeta y tras matar a toda su familia se voló los sesos.
El sucesó salió en todos los periodicos, hubieron oes entre palmas de las amas de casa, caladas a cigarros y caras de desaprobación en los hombres con corbata y peliculas de terror sobre el espiritu de una casa encantada.
Las anfetas, la epinefrina, los anabolizantes, batidos proteicos, intravenosas, oxigeno, carbono, tierra aire y fuego, toda esa mierda corría por sus venas como un condensado de mundo, él era el gran vehiculo, el hijo pródigo del siglo, el estandarte de una era.
Lo comprendió. Todo. Subió a la cima y contempló la magnitud de la obra de dios como si fuera suya.

Llegó al
limite




Ahora es otra piedra en el muro de la torre de babel.

Fin

2 comentarios:

Tramp dijo...

dale caña al blog.

Muy bueno.

Danono dijo...

molap