lunes, 29 de junio de 2009

Calgary



10 litros de cafeina y 20 gramos de nicotina más tarde acabaron los examenes.
Todo un año de trabajo comprimido en unas semanas, todo un año de deportes perdidos en 2 kilos de grasa, horarios de sueño totalmente caóticos, humor incontrolable, pura mierda por los suelos.

El sudor hidrata el polvo que muerdes, el mismo que se cuela entre tus pupilas y disuelve tus lentillas. Has perdido el ánimo. Se ha disuelto como un terrón de azucar rociado de absenta. Solo te mantiene despierto la promesa de que existía algo que te hacía sonreir. Encuentras mil cosas mal hechas por las que protestar, pero ya te da igual. Sigues arrastrandote por ese tunel que cada vez se hace más estrecho; como un embudo hacía la luz. Simplemente empujas, como una bestia sin cerebro.
Y de repente con una onomatopeya sin sonido todo acaba.

Sin entender muy bien como ni porque te encuentras tostandote al sol en una bonita playa llena de colillas. Pero no haces más preguntas y disfrutas del momento.
Solo en un atísbo de pensamiento te preguntas si eres dueño de tu destino, pero se esfuma al leer la promesa de que pronto llegarán las olas.

3 comentarios:

Danono dijo...

(Y)

Einash dijo...

Feliz fin de exámenes.

Tramp dijo...

surf trip, surf trip, surf trip...