martes, 5 de agosto de 2008

Psicologia animal



Antes que nada la hora de publicación no esta mal; son las 6:30 de la mañana. Me he despertado de un sueño en el que tenia una vision de mi mismo dentro de unos años en donde tras vivir cierto tiempo en Japon acababa trabajando para la yakuza en el extranjero. Con la tienda de campaña puesta como es de menester a estas horas, y el cuello sudado. ¿Y por que se ha interrumpido tan sumamente placentero letargo? Pues al cabo de media hora desvelado he descubierto que la causa no es otra que los lamentos del perro de mi vecino.
Expliquemos primero la situación; tengo un vecino que digamos tiene cierta dificultad para percibir objetivamente la realidad, no es que sea mala persona, simplemente es un problema clinico y esta tratado medicamente. El caso es que como la mayoría de los que viven en esta "urbanización" solo se sintió realizado al adoptar la formula mujer+hijo+parcela+casa individual+piscina+perro y en este ultimo punto es donde surge el problema.
Mi padre siempre me enseñó que un perro en el sentido actual de mascota era una chorrez; un perro debía servir para algo; proteger la casa de otros mamiferos de diverso calibre, alertar de ciertos peligros y eliminar los restos de comida alimentandose con ellos; que comprar un perro era como comprar un esclavo y que siempre se debian regalar o adoptar. Y es cierto que los perros pequeños de vieja que no sirven mas que para comer y ladrar me ponen enfermo, y ya no digamos cuando salen en las noticias en verano "hoteles para perros" cuando millones de personas en el mundo viven con menos de 1 euro al dia...
Sin embargo no todo el mundo piensa asi, y sin ir mas lejos mi vecino en un perro ve una función puramente ornamental. Y ya no digamos cuando le atribuye cierta inteligencia como ser vivo que es (el perro, no el vecino) la fantastica forma de educarlo que tiene. Su castigo mas famoso en el vecindario es explicarle al animal que es lo que ha hecho mal y darle la vuelta a su caseta. Por lo tanto el animal no entiende una puta mierda de lo que le dicen, no relaciona para nada el hecho con el castigo, y de hecho ni siquiera se dara cuenta de que encontrarse lo poco de comodidad de lo que dispone puesto patas arriba sea un castigo.
A la vista del poco exito de su labor educativa, mi vecino debe llegar a la conclusión de que su can sufre algun tipo de retraso asi que decide encerrarlo en 1 metro cuadrado de verjas la mayor parte del tiempo. De modo que un cruce de pastor aleman bastante guapo, joven y fuerte ha pasado unos 12 años de su vida encerrado en la parte de atras de una parcela.
¿Y esto a mi que me importa? pues por lo que se ve el perro se ha dado cuenta, justo este verano, de que su vida ha sido una mierda y de que probablemente los pocos años que le queden los va a pasar igual de mal o peor. Por lo que todas las noches desde que llegué de Valencia las pasa; desde que el sol se acuesta hasta que se levanta ahullando desconsoladamente. Al principio ni te das cuenta porque esto esta lleno de gente similar con perros que ladran toda la noche, pero el ahullido de este es diferente. Es un ahullido que ya no es de pena ni de dolor, es un llanto de un perro que ya esta muerto. Solo puedo imaginarme entrando en casa de mi vecino y abatiendo al animal con una escopeta de caza o similar, y aunque parezca una imagen violenta cada vez que oigo uno de esos ahullidos (lo cual es con una frecuencia de un ahullido cada 10 o 15 segundos) tengo la certeza de que su alma me estaría eternamente agradecida.

Bueno este post no tenía otra utilidad que la de acabar de desvelarme a ver si asi me duermo de nuevo asi que me vuelvo a la cama... aunque el riego automatico ha tomado el relevo al perro pero en fin...

4 comentarios:

Danono dijo...

Conmovedor... pero antes que meterle el escopetazo al perro meteselo al dueño y asi le alegras la vida que le queda al perro. no? xD

ellohir dijo...

Aullar es sin hache.

Un perro mascota no es ninguna gilipollez. Cuando yo tenga uno te vas a cagar, me lo voy a pasar genial. Estaré deseando llegar a mi impoluta y enorme casa sólo para ver a mi único acompañante en la vida: un fantástico [tengo que elegir la raza, quizá un terrier].

Nos marcharemos a hacer jogging juntos,sabrá jugar a la pelota y hacer trucos. Podré acariciarlo y envejecerá conmigo. Cuando crezca asustará a mis pequeños sobrinos. Y le pagaré mil operaciones para que, cuando me muera, sea el único que siga a mi lado en mi lecho de muerte.

Los perros son leales. Los perros molan.

ellohir dijo...

caca

Victor BA dijo...

puedes tener sexo con un perro?