Al llegar a la universidad caminaba por las calles como un niño con zapatos nuevos.
Pronto las fachadas se llenaron, como si una fuente de apósitos se vertiera sobre las palabras; impersonal, inalcanzable, incoherente, irrelevante..
Aprendió a conservar sus motivos. No sabía porque pero era incapaz de aceptar sus cometidos.
A veces cerraba los ojos e indagaba. Nadaba durante horas en el oceano oscuro de su mente, en una noche sin estrellas donde sólo la luna, como un gran foco, iluminaba la superficie del agua. Tomaba aire y se sumergía; profundo, muy profundo. Buscaba sus razones, sus porqués. El equilibrio entre motivaciones y obligaciones era como el baile del coral con las corrientes. El fondo era una bola dura, negra y rugosa. Un foco caliente, la esencia de ese mar. No era capaz de penetrarla pero era sujeto a su atracción.
Esa materia oscura era el motor que le obligaba a liberarse. Él lo sabía, siempre había tenido que llevar la contraria.
Estudiaba en los viajes. Los viajes lo mantenían en paz, libre de pertenecer más que al tiempo. Pronto empezó a no poder estudiar si no era en el vagón de un tren o junto a la ventana de un avión. Viajaba a cualquier parte; buscaba vuelos baratos, de los de última hora. La última plaza; embarco en 5 minutos, por menos de lo que cuesta un café. En una ocasión el recuento final de tasas le hizo ganar el dinero del almuerzo de vuelta.
Así en la epoca evaluativa, mientras todos se encerraban en sus salas de estudio; él desayunaba en Dubai y cenaba en Estanbúl. La distancia del viaje proporcional al peso de los apuntes.
Su familia no sabía nada, sus compañeros de clase tampoco. Iba aprobando, como quien rellena los crucigramas del periódico día tras día. Hasta el día de su último examen.
Como era habitual, llenó su maleta con apuntes y partió. Era el último paso, la última clausula del contrato, el último día de penitencia, la víspera de la condicional.
El billete de vuelta caducó sin que volviera a pisar el anden de salida; nunca volvió.
2 comentarios:
Cool story bro.
así da gusto viajar.
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