El planeta da otra vuelta pero yo no me he movido. El tiempo tiene la fea costumbre de volver anodino lo repetitivo.
A veces me he arrepentido de haberme lanzado al vacío. De no haberme dado cuenta de cual era mi vocación, mi camino estipulado. Ahora observo desde el arcén al fantasma de lo que podría haber sido, pero no es con tristeza. Burlé al destino y encontré un solar donde construir algo nuevo. Sabía que tendría que volver a nacer y lo he hecho. La experiencia vuelve al hombre libre. Ahora estoy cansado. muy cansado. muy cansado.
Si mi mente fuera un lago este año sería un montón de cemento en polvo vertido dentro. Tiene que disolverse al sol. La humedad hará el resto. No quiero descansar. Odio las pausas. Odio este ritmo absurdo, una amplitud estúpidamente alta de una sinusoide. De la noche a la mañana pasas del estrés más absoluto a la relajación más total. Se supone que tendría que sentir alivio, pero no siento más que mierda. Como si el gigante de la estupidez humana removiera nerviosamente el lodo del fondo de mi lago, con la mirada fija, absorto en la mierda que remueve y con una expresión de miedo en su cara. A veces sueño que le apunto con una pistola a la sien y
alivio su sufrimiento.
Cuando eres joven quieres cambiar el mundo, pero según creces te das cuenta que debes cambiarte a ti mismo, antes que el mundo acabe por ganar una batalla perdida de antemano para ti. Y nuestras generaciones maduran cada vez más rápido.
Aguantar, como una piedra de espigón, los embites del mar. Compadecerse está bien, el placer del consuelo es reparador, pero con el tiempo te das cuenta de que es una pérdida de tiempo. La vida es una carrera continua que nunca se gana, asi que mejor disfruta del combate y olvidate del podio.
4 comentarios:
me alegra que ya tengas claro el concepto de espigón.
xDD
es como una espiga grande no?
o un brazo de mar.
o un brazo de gitano.
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